Marta Infante y María Espadas, brillantes en su homenaje a Barbara Strozzi en el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco junto a Ars Atlántica

  • El conjunto instrumental y las dos cantantes ofrecieron un programa de seis cantatas a solo y a dúo de gran complejidad vocal
  •  Por la tarde, la localidad vivió el paseo de ministriles, que siglos atrás formaba parte del paisaje sonoro de los velezanos

  • DSC_9528
  • DSC_9608
  • DSC_9636
  • DSC_9645
  • DSC_9697

La mezzosoprano Marta Infante y la soprano María Espadas ofrecieron en la noche del jueves en el velezano convento de San Luis el mejor de los homenajes posibles a la compositora italiana Barbara Strozzi. Junto a Manuel Vilas, sin duda el símbolo del arpa de dos órdenes en España, y los dos miembros de su formación Ars Atlántica –Celia Álvarez, viola da gamba, y Ramiro Morales, archilaud–, las dos cantantes interpretaran seis cantatas a solo y a dúo con un estilo y un sonido perfecto en un programa de gran dificultad. La voz contundente y brillante de Espadas junto a la aterciopelada, robusta y cálida de Infante recorrieron el mundo de afectos que Strozzi compuso hace cuatro siglos y medio.

Del amor al lamento, de la vida a la muerte, del dolor al placer, el concierto transitó entre sentimientos y afectos de todo tipo descritos por Strozzi que se traduce en momentos musicales de caricias, de conmoción, de relajación o de furor. Como ha comentado en alguna ocasión la soprano, la música de Strozzi “tiene una particularidad inusual en aquella época. Su dificultad. Requiere cantar en registros muy agudos y tiene numerosas complejidades vocales”. Además, continúa, “su música, y en particular la de nuestro programa de Vélez Blanco, es muy exaltada e intensa a la hora de narrar el texto y de expresar los sentimientos”. El programa, llamado Barbara Strozzi: Cantatas a solo y a dúo tiene la dificultad añadida de que hay que generar mucha música, mucho color y muchas historias con apenas tres instrumentos ­–archilaúd, arpa y viola da gamba– sin violines ni vientos. El objetivo se consiguió holgadamente y el público que acompañó el sexto concierto del Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco supo agradeció el regalo musical con un prolongado aplauso.

Barbara Strozzi fue una soprano y compositora del seicento italiano que elevó la cantata vocal de cámara a las más altas cotas de innovación y calidad. Su concepto del ritmo, la armonía, la textura, la forma y la elección de textos la hacen merecedora de estar entre los grandes genios del barroco y ser toda una adelantada a su época. Entre las cantatas a solo destacan dos que bien se pueden considerar obras maestras indiscutibles de la cantata italiana del seicento y perfectas representantes del arte de su autora: Sino alla morte, que inició el programa velezano y en la que un amante declara amor eterno a su dama, tal como reza el título de la cantata, hasta la muerte, e Il lamento, una de sus cantatas más sorprendentes.  La música de Strozzi, y en esto no tiene rival, hace que las palabras acaricien, violenten, conmuevan y arrastren al oyente hasta el terreno deseado, se trata de mover el espíritu del espectador y hacerlo partícipe de la historia narrada, mover y conmover serán las máximas.

Marta Infante es una mezzosoprano capaz de abordar un repertorio de varios siglos, desde el barroco a la música contemporánea, incluyendo el repertorio sinfónico, la ópera y el recital. Infante ha cantado con las orquestas más relevantes de España y ha recorrido el mundo cantando en los escenarios más importantes. Por su parte, María Espada tiene una trayectoria internacional como solista colaborando con las mejores orquestas europeas y ha grabado más de 20 discos.

El ensemble Ars Atlántica nace en 2007 de la mano del arpista Manuel Vilas. Dedicado a la investigación e interpretación de repertorio de los siglos XII al XVIII de ámbito latino, se centra en composiciones barrocas para voz sola y continuo e instrumentos melódicos y continuo.  Ars Atlántica y su director llevan adelante el proyecto de grabación de los 100 tonos humanos procedentes del llamado Manuscrito Guerra, de la segunda mitad del XVII, que contiene piezas vocales del barroco español para una voz y continuo. El sexto y último volumen de esta colección vio la luz en marzo de 2022.


  • DSC_8908
  • DSC_9218
  • DSC_8886

Antes de este concierto, las calles velezanas vivieron el paseo de ministriles, a cargo de la formación Essentia Ministriles, formada por Francisco Blay (sacabuche), Jorge Enrique García (flauta) y el contratenor Bruno Campelo, y acompañados por alumnos de la academia de música del festival. El paseo permitió recrear un recorrido musical renacentista como ya vivieron los velezanos hace varios siglos y congregó a numerosos ciudadanos que se unieron al paseo ya en el inicio o durante su tránsito por la localidad.

El teatro municipal acogió también, como cada tarde, una conferencia. En este caso, Martha Atzin Bahena Pérez, del Centro de Estudios Mayas de la Universidad Autónoma de México, disertó sobre Artistas y mecenas en América española, siglos XVI y XVII.

 

Quién apoya FestiMUVB 2023

El Festival de Vélez Blanco es una cita anual, el último fin de semana de julio, con la música renacentista y barroca. Dirigida en la actualidad por Cándida Martínez, dio sus primeros pasos gracias al empuje de la Coral Andrés del Castillo bajo la dirección de Fernando Martínez López y Leopoldo Pérez Torrecillas.  Impulsado desde sus inicios por la Coral Andrés del Castillo, cuenta con el Ayuntamiento como entidad organizadora y el patrocinio de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y la Universidad de Almería (UAL). Disfruta de la colaboración del Gobierno de España a través de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones, de Acción Cultural Española (ACE) y del INAEM, de la Junta de Andalucía, a través de diversas Consejerías (Turismo, Cultura, y Conocimiento) y de la Diputación Provincial de Almería. Este año, como en años anteriores, tiene el apoyo de dos entidades bancarias, Cajamar y Cajasol. Finalmente, es fundamental el esfuerzo y buen hacer de “los voluntarios del Festival”.